Bate crema de leche a velocidad alta hasta que la crema forme picos suaves (No batas demasiado, pues la crema de leche se puede cortar). Agrega la leche condensada y el extracto de vainilla.
La mezcla se volverá a diluir un poco, entonces vuelve a batir hasta obtener nuevamente picos rígidos.
Separa en tres partes iguales y agrega el sabor que le quieres poner a cada helado. Si quieres que tu helado quede con dos colores (ej. vainilla y fresa), solo mueve un poco el helado para darle el tono que quieres.
Refrigera de 5 a 6 horas.
Sirve, decóralo a tu gusto y disfruta.